¿Qué es la alopecia y cómo se origina?

Cuando se habla de alopecia, generalmente se hace referencia a la pérdida anormal de cabello en la zona de la cabeza, aunque esta también puede afectar a otras áreas de la piel.

La más frecuente es la alopecia androgénica, o calvicie común, que afecta a cerca de la mitad de la población masculina sobre 50 años (aunque también puede producirse en mujeres) y es provocada por la acción de las hormonas masculinas llamadas andógenos sobre el folículo piloso.

Otros tipos de alopecia como la areata pueden tener un origen autoinmune, genético, emocional, o ser un síntoma de alguna otra condición, por lo que el primer paso del tratamiento es descartar posibles enfermedades a través de exámenes de laboratorio, para  así determinar si estamos ante un problema de calvicie común.

20 consejos para evitar la calvicie común

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  1. Pon atención a las primeras señales. No es tan importante fijarse en los cabellos que perdemos naturalmente por efecto de la ducha o el peinado; lo principal es notar cuando comenzamos a perder cabello durante la noche. Por lo tanto, los cabellos sobre la almohada deberían ser nuestra primera señal de alerta.
  2. Usar gorras no promueve la alopecia. Es un mito absoluto que tiene su origen en el hecho de que los hombres prefieren recurrir a estos accesorios para disimular la calvicie.
  3. Evita las temperaturas extremas. Aquí, el uso de gorras puede ser hasta beneficioso, ya sea en invierno para cubrir la zona del frío extremo, o en verano para evitar una alta exposición a los rayos solares y la seborrea.
  4. Los productos para peinar, como las gominas, tampoco provocan pérdida de cabello. Aunque es importante utilizar productos de buena calidad y que sean lo más naturales posibles, la noción de que estos promueven la alopecia es otro mito urbano.
  5. Busca un champú adecuado a tu tipo de cabello. Saber si tenemos un cuero cabelludo graso, mixto, seco o normal, y elegir un producto de lavado acorde, ayuda a lucir un pelo más brillante y sano y a extender la vida de este.
  6. Evita restregar el cabello durante el lavado. Se cree que es mejor frotar el pelo con fuerza bajo la ducha para darle mayor vigor, pero en realidad esta acción puede ser nociva para la salud del cuero cabelludo.
  7. Enjuaga bien después del lavado. Es muy importante retirar bien todo rastro de productos de lavado de cabello durante la ducha.
  8. Ten cuidado con el lavado diario. Aunque no es absolutamente perjudicial lavarlo todos los días si no se tiene un problema capilar, la pérdida de grasa en el cuero cabelludo puede influir en algunos tipos de alopecia. Es mejor hacerlo día por medio, aunque igualmente se puede mojar el cabello después de hacer ejercicio o de un día caluroso, por ejemplo.
  9. Aplica un chorro de agua fría después del lavado. Enjuagar el cabello con agua fría después de la ducha permite cerrar la cutícula del cabello, lo que lo hará más dócil durante el peinado.
  10. Busca una temperatura de lavado adecuada. Es importante no someter al cabello a temperaturas extremas por mucho tiempo, así es que se recomienda tomar duchas que no sean ni muy frías ni muy calientes.
  11. Deja secar tu cabello al aire. Si tienes el pelo largo, envuélvelo en una toalla para que absorba la humedad. Lo ideal es no exponerse a las altas temperaturas de los secadores de cabello ni jalarlo demasiado al secarlo.
  12. Si usas secador, hazlo a baja temperatura. La mayoría de estos artefactos vienen con una opción de aire frío a moderado. Nunca expongas el cabello a la temperatura máxima.
  13. El cepillado NO fomenta la circulación del cuero cabelludo. Es otro de esos mitos que pueden resultar perjudiciales para la salud del cabello, especialmente si lo hacemos con más frecuencia de la necesaria.
  14. Ten cuidado con los masajes capilares. En sí no son perjudiciales si se realizan suavemente, pero las personas tienden a hacerlos muy vigorosamente, provocando tirones que si pueden afectar al cuero cabelludo. En general, los beneficios de los masajes no son importantes, así es que no son una acción recomendable para quienes están en riesgo de tener alopecia.
  15. El exceso de grasa puede ser un síntoma de alopecia androgénica. Esto suele manifestarse con la aparición de granos en el área de la frente, especialmente en la adolescencia, por lo que es importante estar atento y buscar productos de limpieza para el control del exceso de grasa y acudir a un especialista si el problema continúa.
  16. Cuanto antes, mejor. Si bien la alopecia puede tener muchas causas, cuanto antes se logre diagnosticar, más probable será que podamos tratarla, detenerla, e incluso recuperar el cabello perdido.
  17. Alopecia a edad temprana. Aunque es más común a partir de los 50 años, también se manifiesta en personas muy jóvenes, entre los 17 y 20. Aunque a esta edad puede tener un impacto mucho mayor en nuestra apariencia y auto imagen, también es más fácil tratarla y reparar el daño.
  18. Estrés, el gran enemigo. Especialmente a partir de los 30 años, es un uno de los mayores causantes de la alopecia. Controlarlo no solo será beneficioso para la salud de tu cabello, sino también para la de tu cuerpo y mente.
  19. El estilo de vida también influye en la salud capilar. Es importante mantener una dieta balanceada, ejercitar dos o tres veces por semana y evitar el tabaquismo, ya que el cigarrillo tiene efectos nocivos sobre todo el organismo, incluido el cabello. En cuanto a la alimentación, las vitaminas del complejo B, vitaminas C, D y E, y algunos minerales como el selenio, el magnesio, el manganeso y el silicio, son los principales elementos que benefician la salud del cabello, y podemos encontrarlos en frutas y verduras, frutos secos y pescados de carne grasa.
  20. Cuidado con el agua. En algunas ciudades, el agua de grifo contiene una gran cantidad de elementos duros como la cal, que pueden alterar la salud del cabello. Si este es tu caso, quizás sea más conveniente lavarte el cabello con agua filtrada o purificada.