En oportunidades, nos cuesta deshacernos de la grasa en la zona abdominal, reducir la grasa del vientre, se puede convertir en todo un reto y la grasa se va acumulando en esta zona, volviéndose un verdadero problema estético y para la salud, pues la grasa acumulada en esta zona puede vinculare con la diabetes, cáncer y enfermedades del corazón.
Existen posiciones de yoga que te pueden ayudar a reducir la grasa del vientre, aunque hay muchos ejercicios que te pueden ayudar a lograrlo, el yoga resulta ser muy eficaz, siempre y cuando lo acompañes con una adecuada alimentación.
Reducir la grasa del vientre con poses de yoga
Las poses de yoga te pueden ayudar a reducir la grasa del vientre de manera eficaz, estas posturas pueden ser practicadas por cualquier persona sana.
A continuación te mencionaremos algunas posturas de yoga, con las que podrás reducir la grasa del vientre:
Postura de cobra:
- Recostada sobre el estómago, estira las piernas y coloca las palmas debajo de cada hombro.
- Toca el suelo con los dedos de los pies.
- Inhala lentamente mientras levantas el pecho, doblando hacia atrás hasta donde te sea posible.
- Mantén esta postura durante 15 a 30 segundos.
- Exhala lentamente y vuelve a la posición inicial.
- Repite esta postura unas 5 veces,descansando unos 15 segundos entre cada vez.
- Esta postura no es aconsejable realizar, si sufres de úlcera, hernia, lesión en la espalda o estás embarazada.
Postura de arco:
- Acostada boca arriba en el piso, con las piernas estiradas y los brazos a cada lado del cuerpo.
- Comienza a doblar las rodillas y lleva los brazos hacia atrás hasta los tobillos o pies.
- Levanta la cabeza mientras inhalas y empiezas a doblarla hacia atrás mientras tratas de levantar las piernas tan altas como puedas.
- Mantén esta postura por 15 o 30 segundos, mientras respiras normalmente.
- Vuelve a la posición inicial, mientras exhalas y estiras las piernas y brazos.
- Repite esta postura unas 5 veces, descansando unos 15 segundos entre cada vez.
Postura del bote:
- Acostada boca arriba con las piernas extendidas y juntas y con los brazos a su lado.
- Manteniendo siempre las piernas sin flexionar, levanta las piernas mientras Inhalas.
- Estira los pies y los dedos de los pies y trata de subir las piernas tanto como puedas.
- Mientras mantengas esta postura, debes mantener los brazos rectos y levantarlos lentamente mientras intentas tocar los dedos de tus pies, creando un ángulo de 45 grados.
- Mantén esta postura durante 5 segundos y repita unas cinco veces, haciendo descansos de 15 segundos entre cada una.
Postura junta:
- Acostada boca abajo, empieza con las manos y las rodillas alineadas con tus hombros y caderas.
- Mantén una postura firme con manos y pies usándolos como soporte, cuida que los pies hagan soporte con los dedos apoyados en el suelo.
- Inhala, mientras miras justo por delante de las palmas para conseguir que el cuello y la columna estén alineados, mientras realizas este ejercicio contrae los músculos abdominales.
- Con esta postura tu cuerpo debe formar una línea recta.
- Trata de mantener esta postura durante unos 15 o 30 segundos, pero si deseas mejores resultados, trata de mantenerla tanto tiempo te sea posible.
- Vuelve a la posición de descanso mientras exhalas, apoyando tus rodillas en el suelo, trata de volver a la posición original lentamente.
- Repetir esta postura cinco veces y descansa durante unos 15 segundos entre cada una de las repeticiones
- Esta postura no es recomendable para las personas que sufren de presión arterial alta o tienen alguna lesión en los hombros o espalda.