Algunas religiones prohíben comer carne de cerdo por considerarlo un animal “inmundo”. Pero al margen de las creencias religiosas, ¿tiene alguna base científica esta etiqueta? Estudios han demostrado que comer carne de cerdo puede ser más peligroso de lo que crees. Lo cierto es, que la alimentación del cerdo da mucho que pensar.
Los cerdos son animales carroñeros por naturaleza. Se alimentan de cualquier cosa. Desde frutas, granos, alimentos en mal estado hasta heces. Por otro lado, el sistema digestivo del cerdo tarda aproximadamente 4 horas en digerir los alimentos, pero los residuos tóxicos de éstos no son eliminados completamente. Muchos quedan almacenados en la grasa y en los órganos del animal.
Carne de cerdo. Piénsalo bien antes de consumirla
Existe base científica acerca de los peligros que conlleva comer la carne del cerdo. En un estudio realizado por Consumer Reports, se tomaron 200 muestras de carne, encontrándose que en el 69% de las muestras, la carne se encontraba adulterada o contaminada.
En algunos casos, se encontró presencia de microorganismos patógenos como la Yersinia Enterocolitica; mientras que en otros casos se encontró la presencia de ractopamina; un químico prohibido en algunos países.
El estudio en cuestión, también logró demostrar que el cerdo puede transmitir muchos de los parásitos que aloja; entre ellos: la Taenia Solium, la Trichinella, el virus Menangle y la hepatitis. Muchos de estos virus y parásitos pueden producir: fiebre, diarrea, enfermedades gastrointestinales, vómitos y cólico estomacal.
Aunque es cierto, que los riesgos de consumir la carne del cerdo pueden disminuir de forma significativa, si este es cocido adecuadamente; también es cierto, que es muy difícil determinar la temperatura a la cual debería ser cocido para eliminar todos los tipos de parásitos que pudiera albergar.
Otro hecho que se debe tomar en cuenta, son las condiciones en que muchos de estos animales son criados. En la actualidad, el 97% de los cerdos son criados en granjas industriales, donde los animales se encuentran hacinados y se ven obligados a vivir entre sus propios desechos (heces, orina y vómito); estos desechos emanan una gran cantidad de amoníaco, el cual es almacenado en sus distintos órganos.
Recomendaciones para consumir la carne de cerdo
Si a pesar de todo, decides comer carne de cerdo, aquí te damos algunas sugerencias para que puedas disminuir los riesgos de comerla:
- La temperatura que se recomienda para la cocción de la carne, nunca debe ser inferior a los 72° centígrados. Te recomendamos utilizar un termómetro de cocina para asegurarte que la carne haya llegado a esa temperatura en su interior.
- Otra sugerencia consiste en congelar la carne durante algunos días antes de cocinarla. Esto se debe a que algunos de los parásitos alojados por el cerdo, no son sensibles al calor pero sí a las bajas temperaturas.
- Evita que el cerdo crudo o sus jugos entren en contacto con otros alimentos. Mantenlo separado de las demás comidas en la nevera. Especialmente de aquellos alimentos que se comen crudos.
- Lávate muy bien las manos luego de manipular la carne cruda.
- Compra carne de cerdo que esté etiquetada como orgánica.